Antes y ahora: Cómo cambió el almacenamiento en la nube nuestra forma de trabajar

Antes: máquinas de escribir, copias en papel carbón y archiveros. ¿Ahora? Muchos dispositivos y almacenamiento en la nube.

La llegada de las computadoras personales abrió un abismo entre lo viejo y lo nuevo, y el Internet sigue ensanchándolo. Pero no solo la tecnología cambió; con ella, cambió también el trabajo. Piensa en esto: ¿cuántos de tus hábitos cotidianos y elecciones están influenciados por el acceso al almacenamiento en la nube? Según los requisitos exclusivos de tu organización y tu función, tal vez unos cuantos. Echemos un vistazo a algunos de los cambios más importantes en la cultura del lugar de trabajo que ocurrieron en los últimos años debido a nuevas formas de almacenar datos y tener acceso a aplicaciones.

Una fuerza de trabajo móvil

Hace no tanto tiempo, el trabajador de oficina promedio estaba atado a un solo escritorio y computadora. El software y los archivos se almacenaban de forma local, lo que dificultaba (y, potencialmente, encarecía) la recreación de tu configuración en otra máquina. Como mínimo, necesitabas planificar por adelantado si querías o necesitabas trabajar en otro lugar que no fuera la oficina. En los últimos años, sin embargo, las cosas comenzaron a cambiar. Las herramientas empresariales comunes, como los procesadores de texto, las hojas de cálculo y los programas de presentación, tienen almacenamiento en la web. Junto con la proliferación de portátiles, tabletas y smartphones, este desarrollo hizo posible tener acceso a tus documentos y trabajar en ellos desde casi cualquier lugar.

Esto alteró profundamente el formato de la jornada laboral. De acuerdo con datos recientes, entre el 20 y el 25% de la fuerza de trabajo estadounidense trabaja a distancia al menos parte del tiempo. Sin contar a los trabajadores autónomos, el trabajo remoto regular aumentó un 103% desde 2005. Como respuesta, las empresas adaptaron sus espacios. Los amplios espacios antes repletos de cubículos ahora se usan como áreas multipropósito que albergan equipos de distintos tamaños que trabajan en distintos dispositivos. Los empleados entran y salen, dividen su tiempo entre la oficina, el hogar, la cafetería o un parque.

Auténtica colaboración en tiempo real

La tecnología de hoy permite infinitos estilos de colaboración, pero no siempre fue así. Los archivos que se guardan de forma local alentaron naturalmente el trabajo progresivo, en el que una persona hace una contribución antes de pasar el archivo al siguiente en la línea. Colaborar en tiempo real significaba que todos los miembros del equipo debían estar en el mismo lugar al mismo momento, con una sola persona al mando. Estas limitaciones no fueron necesariamente malas, pero pocas personas dirán que fueron ideales.

La nube cambió la forma en la que trabajamos juntos. Ahora, varios usuarios pueden trabajar en un mismo proyecto a la vez, aunque estén en distintos puntos del país. Pueden dejar comentarios, formular preguntas, hacer sugerencias y cambios. Esto elimina la necesidad de asegurarse de que están trabajando con la última versión del documento: la última versión es la única.

Almacenamiento seguro, organización sencilla

“Asegúrate de hacer una copia de seguridad de tus archivos.” Solíamos escuchar mucho eso. Porque no tener copias de seguridad significaba que bastaba que la computadora se descompusiera para perder toda nuestra información importante. ¡Qué miedo! El almacenamiento en la nube, sin embargo, ofreció tranquilidad para millones de oficinistas. Crear documentos con almacenamiento en Internet significa que tu trabajo se guarda constantemente. Además, cualquier persona (en función de las configuraciones de permisos) puede tener acceso al trabajo desde cualquier lugar. Todo eso contribuye a un entorno de trabajo en el que puedes dedicar menos tiempo a las preocupaciones y la organización, y más a la creatividad.