Las redes sociales, en esencia, sirven para compartir información e ideas. Y si las miles de millones de personas que usan las redes sociales regularmente ofrecen alguna información, podría afirmarse que a las personas modernas les gusta compartir, y mucho.
Tomemos por ejemplo algunas de estas plataformas comunes. En un día normal, puedes esperar el siguiente nivel de participación:
- Facebook: 1370 millones de usuarios activos
- Twitter: 500 millones de tweets
- Instagram: 94 millones de fotos y videos
Una nueva clase de movilización social
Los seres humanos están conectados para socializar, por lo que no debería sorprender a nadie que las redes sociales tengan el alcance y el impacto que vemos actualmente. Además de esa ambición social, cada vez más personas tenemos en nuestros bolsillos una herramienta social increíblemente poderosa en forma de teléfono celular. Más de 9 de cada 10 adultos estadounidenses tienen teléfonos celulares. Los smartphones, que incluyen conectividad a Internet y aplicaciones móviles como características estándar, son uno de los medios más comunes que elegimos para socializar. Y una de las características más importantes del smartphone que vuelve tan relevante el intercambio en las redes sociales es la cámara.
Las cámaras están detrás de una gran cantidad de contenido compartido. En 2013, Facebook señaló que cada día se suben 350 millones de fotos en su plataforma. En tan solo unos años, el smartphone ha suministrado cámaras digitales a millones de personas y ha facilitado el intercambio de dichas fotos.
La capacidad de compartir fotos es un elemento clave de las redes sociales más exitosas. El primer formato de Facebook era básicamente un directorio de fotos y, si bien amplió su alcance desde entonces, las fotos siguen estando entre los tipos principales de contenido en la red.
En 2012, Facebook adquirió el servicio de intercambio de fotos, Instagram. A diferencia de otras redes, Instagram se enfocó en un principio exclusivamente en la fotografía. Dentro de la aplicación, los usuarios subían fotos individuales. Cada usuario podía seguir otras cuentas y dichas fotos aparecían en una sección ordenada cronológicamente. En tan solo dos años, este simple concepto para compartir fotos convirtió a Instagram en una empresa de mil millones de dólares.
En los sitios populares de intercambio de fotos, no es raro ver usuarios siguiendo una gran variedad de cuentas que encajan en distintas categorías. En la misma sección, los usuarios pueden ver la fotografía premiada de National Geographic, lo que su vecino desayunó esta mañana y una colección de gatos célebres. Las personas han creado exitosamente sus propias marcas a través de las aplicaciones para compartir fotos. Ese es el poder de la fotografía.

Las fotos tienen una ventaja que el lenguaje carece. Los idiomas deben traducirse para llegar a un público global; las fotografías no. Es uno de los medios de comunicación que más se comprenden de forma universal, si no el que más.
El intercambio de fotos además se desarrolló en una experiencia colaborativa. En varias plataformas, los usuarios pueden crear álbumes públicos o privados, en los que los colaboradores pueden agregar sus fotos a la mezcla. Independientemente de si esos colaboradores son amigos, familiares o perfectos desconocidos, la experiencia para compartir fotos no se limita a las personas.
Menos no siempre es más
Si bien las aplicaciones como Instagram ciertamente tienden a ceñirse a la calidad con pautas de calidad, las personas tienen pocos motivos para no tomar tantas fotos como deseen. La capacidad de almacenamiento de los teléfonos celulares pude ser adecuada, pero hay muchas opciones de almacenamiento basado en la nube que les permiten a los usuarios tener un depósito de fotos aparentemente infinito. Microsoft OneDrive es una solución común que les permite a los usuarios almacenar todas sus fotos, organizarla en álbumes y compartir sus favoritas. Se acabaron los correos con enormes datos adjuntos o las unidades USB: simplemente envía un vínculo por correo electrónico, mensaje de texto, iMessage o Facebook.