El francotirador de operaciones especiales, Brandon Beckett (Chad Michael Collins), cae en una trampa y figura como el principal sospechoso del asesinato de un dignatario extranjero en vísperas de firmar un notorio acuerdo comercial con Estados Unidos. Apenas escapando de la muerte, Beckett se da cuenta de que podría haber un oscuro operativo del gobierno y se alía con la única persona en quien puede confiar: su padre, el legendario sargento francotirador Thomas Beckett (Tom Berenger). Ambos Beckett huyen de la CIA, mercenarios rusos y un asesino entrenado por los yacuza con habilidades de francotirador que compiten con las de ambas leyendas.