Es un film lleno de energía, con deslumbrantes números musicales y una formidable banda sonora. Retrata el eterno enfrentamiento entre la diversión más inocente y la moralidad más rígida que uno pueda imaginar: el chico de ciudad Ren McCormick (Kevin Bacon) llega a un estricto pueblo del Medio Oeste donde el baile (y todo cuanto implica alegrías para la juventud) ha sido prohibido. Ren revoluciona el lugar junto a su mejor amigo Willard (Chris Penn) y a la hija del predicador (Lori Singer). Una auténtica joya con canciones que alcanzaron tremendo éxito.