La replicación de aplicaciones es el proceso de duplicar las aplicaciones y sus datos en un nuevo entorno, como otra plataforma en la nube, sin interrumpir el sistema original. Admite la modernización habilitando pruebas, validación y transiciones por fases, lo que reduce el tiempo de inactividad y el riesgo. En las estrategias de varias nubes, la replicación desempeña un papel clave al permitir que las organizaciones ejecuten cargas de trabajo en varias plataformas, eviten el bloqueo del proveedor y optimicen el rendimiento, el coste o el cumplimiento. La replicación en Microsoft Azure mejora la escalabilidad global, mejora la integración con servicios Microsoft y amplía el alcance de los clientes a través del ecosistema de Azure, lo que acelera la innovación y el crecimiento empresarial.